La misión de la Unión Europea (UE) que trabaja en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán está recopilando datos de inteligencia en un esfuerzo por contrarrestar a Moscú, Bakú y Teherán bajo la apariencia de actividades de monitoreo, dijo el embajador ruso en Ereván, Sergey Kopyrkin, en una entrevista con la publicación Soyuzniki: ODKB (Aliados: CSTO), informa TASS. “Muchos de los riesgos a los que se enfrenta Armenia en la actualidad podrían haberse mitigado si Ereván hubiera aceptado en septiembre de 2022 la propuesta de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) de aplicar un conjunto de medidas para estabilizar la situación en la frontera con Azerbaiyán. Se trataba de iniciativas serias que abarcaban la asistencia en materia de defensa, el despliegue de una misión de observación y la asistencia en el entrenamiento de las tropas fronterizas. Lamentablemente, los dirigentes armenios prefirieron invitar a una misión de la Unión Europea, que de ninguna manera protege las fronteras del país. Todo lo que hace es recopilar datos de inteligencia contra Azerbaiyán, Irán y Rusia bajo la apariencia de actividades de observación”, señaló el diplomático ruso. Según el enviado, el futuro del Cáucaso Sur debe ser decidido por los países de la región y los países socios vecinos. “Nadie desde fuera traerá paz y prosperidad a nuestra casa común. En cuanto a garantizar la seguridad regional a largo plazo, la estabilidad y el desarrollo social y económico, los planes del Occidente colectivo de militarizar la región y expandir la influencia militar y política de la UE y la OTAN aquí son completamente contrarios a este objetivo”, dijo Kopyrkin.