El hecho de que el gobierno de Mongolia no haya ejecutado la orden de arresto vinculante de la Corte Penal Internacional (CPI) contra el presidente ruso, Vladimir Putin, es un duro golpe para la CPI y el sistema de justicia penal internacional. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores (MAE) de Ucrania, Heorhii Tykhyi, lo señaló en X—anteriormente Twitter "Mongolia permitió que el criminal acusado escapara de la justicia, compartiendo así la responsabilidad por sus crímenes de guerra. Trabajaremos con nuestros socios para asegurarnos de que esto tenga consecuencias para Ulaanbaatar", añadió Tykhyi. Putin llegó a Mongolia en una visita oficial de dos días el lunes. Antes de la visita de Putin, el MAE de Ucrania había pedido a Mongolia que llevara a cabo el arresto internacional obligatorio y entregara a Putin a la CPI en La Haya. Por otra parte, Fadi El Abdallah, portavoz y jefe de la Unidad de Asuntos Públicos de la CPI, había declarado que Mongolia tiene la obligación de cooperar con el tribunal y que el país debe cumplir con sus decisiones. Las autoridades mongolas han dado garantías de que Putin no será arrestado durante su visita, informó Bloomberg. Mongolia ratificó el Estatuto de Roma de la CPI en 2002. La visita de Vladimir Putin a Mongolia es la primera a un país que debe arrestarlo en virtud de la respectiva orden de arresto emitida en su contra por la CPI en 2023. Putin está acusado de deportar ilegalmente a niños a Rusia desde los territorios ocupados de Ucrania.