El jueves, hombres armados con granadas propulsadas por cohetes tendieron una emboscada a un convoy policial en la provincia oriental de Punjab, en Pakistán, matando al menos a 11 agentes e hiriendo a otros siete, según informaron las autoridades, según informa AP. Nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad del ataque en el distrito de Rahim Yar Khan. Los agentes antes mencionados fueron emboscados mientras patrullaban en una zona desierta en busca de ladrones que operan en la región. La policía de Punjab dijo que los pistoleros probablemente eran ladrones y no militantes. Las víctimas fueron trasladadas a un hospital cercano.