El ministro de Economía de Armenia, Gevorg Papoyan, declaró a los periodistas el jueves que no hemos recibido ningún documento oficial de la parte rusa sobre el brandy armenio. "Tengo que comentar los documentos oficiales, ya que no existen, no puedo decir nada. Para nosotros [es decir, Armenia], las cuestiones relacionadas con la calidad del brandy armenio no son sólo cuestiones que deberían preocupar a cualquier país, incluida Rusia. El brandy armenio es una marca, actualmente estamos trabajando en el marco de uno de los programas de la UE para crear una marca [de brandy] armenia, lo que es muy caro para nosotros. Sería muy mezquino si limitáramos nuestras acciones. En mi opinión, a partir de 2025, debemos avanzar de la siguiente manera. Lamentablemente, hasta entonces en Armenia no teníamos un laboratorio de isótopos, intentaremos crear esa capacidad durante ese tiempo", señaló el ministro de Economía de Armenia. Cuando se le preguntó si existen consideraciones políticas para que, una vez que las relaciones entre Armenia y Rusia se tensen, se hagan tales declaraciones desde Rusia sobre los empresarios armenios, Papoyan respondió: "Nuestra política económica es tal que la calidad de los productos producidos en Armenia aumenta constantemente y alcanza un nivel adecuado. Podremos vender productos en todos los países y no se plantearán preguntas sobre la calidad; y si lo hacen, mostraremos los resultados de la experiencia obtenida de los laboratorios internacionales. Soy el ministro de Economía [de Armenia], y tengo que hacer todo lo posible para resolver los problemas que mencioné". Papoyan enfatizó que un porcentaje muy grande del brandy armenio se exporta a Rusia. "Ahora, todos nuestros brandys están sujetos a pruebas de laboratorio isotópicas, y esto se hace en Rusia. Ningún brandy armenio puede venderse en Rusia sin pruebas de laboratorio isotópicas rusas. Producimos brandy de 2.000 dólares para el mismo mercado armenio y ruso, y es un orgullo nacional", dijo el ministro de Economía de Armenia. Recientemente, las agencias rusas informaron que casi el 90 por ciento de los brandies armenios vendidos en Rusia no son "seguros" y casi la mitad de ellos contienen aguardiente sin uva.