Es beneficioso para Armenia considerar la integración en los BRICS. Así lo anunció el presidente del comité organizador del foro internacional "Nuevos horizontes de cooperación entre Armenia y la UEEA con los BRICS y la OCS" y jefe del movimiento sociopolítico "Mi país, mi Armenia", Mher Avetisyan, en la inauguración del mencionado foro, que se celebra en Ereván. Avetisyan dio la bienvenida a los participantes del foro e informó que el objetivo de este evento es informar al público y a la élite política sobre los BRICS para generar interés en ellos. Recordó que Rusia es uno de los fundadores del BRICS, Irán se unió a este último este año, y la presencia de estos dos países ya debería despertar el interés entre la elite de Armenia, por lo que en el futuro nacerá el deseo de convertirse en miembro de esta organización. el futuro cercano. Avetisyan señaló que el mayor comercio de Armenia es con Rusia. Los Emiratos Árabes Unidos ocupan el segundo lugar, luego China, mientras que la UE no está bien representada en Armenia. Según Avetisyan, estos simples indicadores indican que las relaciones económicas de Armenia con los países BRICS son mucho más activas, por no hablar de la seguridad. Según Avetisyan, es extraño que Armenia aspire a Europa y no a los BRICS, con los que tiene vínculos económicos. Avetisyan subrayó que es evidente que el mundo anglosajón está luchando con los países BRICS, pero esto no debilita a la organización, al contrario. Si Estados Unidos intenta imponer su voluntad a aliados como Alemania, Francia y Japón, los BRICS no requieren que sus miembros actúen contra Estados Unidos o el mundo anglosajón. Y Occidente impone sanciones no sólo contra Rusia, sino también contra los países que están económicamente interesados en relaciones con Rusia. Avetisyan recordó que los anglosajones intentaron durante muchos años convencer de que el Estado no interfiere en los negocios. Pero en realidad todo es al revés, incluso a los representantes de sus propias empresas se les pide que abandonen Rusia, y esto es una contradicción evidente entre los negocios y la política. "Un ejemplo más: los países BRICS no tienen ningún problema en obligar a los empresarios a no trabajar con los anglosajones", señaló Mher Avetisyan.