Hemos dejado más de 6.000 monumentos históricos y culturales en el territorio de Nagorno-Karabaj, que hoy están amenazados de destrucción. Uno de los participantes en la acción de protesta, Armine Hayrapetyan, afirmó en una conversación con periodistas frente a la oficina de la ONU en Ereván el 9 de julio. Según ella, Azerbaiyán aplica esta política desde los años 20 del siglo pasado. Añadió que ahora que Azerbaiyán ha sometido el territorio de Nagorno-Karabaj a una limpieza étnica, está resolviendo la tarea de destruir el vestigio armenio. Hayrapetyan enfatizó que Azerbaiyán está destruyendo los monumentos religiosos armenios. "Ya han sido arrasadas tres iglesias. Los cementerios y los asentamientos están siendo destruidos a gran escala", señaló, precisando que los manifestantes prepararon una carta dirigida a la oficina de la ONU, en la que señalaban la decisión de la Corte Internacional de Justicia. Justicia para que la Organización presione a Azerbaiyán.