La guerra desatada por Rusia en Ucrania y la amenaza de que el conflicto se extienda a otros países europeos han obligado a los miembros de la OTAN a aumentar rápidamente el gasto en defensa. Según los últimos datos de la alianza, un récord de 23 países ha alcanzado la meta del 2% del PIB. El gasto combinado de los países europeos y Canadá ha aumentado un 17,9% este año. "Se trata del mayor aumento en décadas", subrayó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. El aumento fue del 9,3% en 2023, y de entre el 1,6% y el 5,9% entre 2015 y 2022. Entre los países que por primera vez elevaron el gasto en defensa al 2% del PIB se encuentran Alemania, los Países Bajos y Turquía. También es la primera vez que el gasto promedio de los miembros de la alianza (excluyendo a Estados Unidos) alcanza este nivel. Los países de la OTAN fijaron este objetivo después de la intervención militar de Vladimir Putin en 2014. Vladimir Putin introdujo tropas en territorio ucraniano, anexó Crimea e inició un movimiento separatista en Donbass. Antes de eso, el gasto total en defensa de la OTAN había ido disminuyendo (con la excepción de Estados Unidos). Después de la invasión a gran escala de Ucrania, la alianza añadió nuevos miembros a Finlandia y Suecia, elevando su número a 32. Entre los líderes en defensa Los países fronterizos con Rusia y Bielorrusia son los que tienen más probabilidades de ser atacados o víctimas de provocaciones. Los cinco primeros son los siguientes: Polonia - 4,12% del PIB, Estonia - 3,43%, Estados Unidos - 3,38%, Letonia - 3,15%, Grecia - 3,08%. A la luz de la creciente agresividad de Rusia, el presidente polaco Andrzej Duda, durante su discurso de marzo visita a Washington, sugirió que todos los países de la alianza aumenten el gasto al 3% del PIB. Rusia ha presupuestado un gasto en defensa y seguridad de más de 10,7 billones de rublos (alrededor del 6% del PIB) para 2024.