Recientes excavaciones arqueológicas en Huanchaco, un pequeño pueblo pesquero en la costa noroeste de Perú, revelaron un cementerio asociado con una iglesia colonial que fue una de las más antiguas de la región, construida por los españoles entre 1535 y 1540, informa Live Science. Los 120 entierros que representan a la población colonial temprana reflejan los cambios culturales iniciales del colonialismo alrededor de 1540, con cruces de caña y cuentas de vidrio introducidas por los europeos incluidas en las tumbas de los pueblos indígenas. Pero los defectos observados en los huesos de dos niños enterrados en el cementerio de la iglesia de Huanchaco muestran otro efecto importante de la colonización: la introducción de la nueva enfermedad viruela a una población que nunca la había experimentado, según un nuevo estudio publicado en la edición de junio de International Revista de Paleopatología. La viruela, causada por el virus variola, era una causa de muerte bien conocida en las Américas de la era del contacto. Probablemente llegó al noroeste de Perú con Francisco Pizarro y sus soldados a finales de la década de 1530, lo que provocó la pérdida de aproximadamente el 70% de la población nativa inca hacia 1620, según el estudio. Pero debido a que la información histórica sobre los primeros años del contacto europeo en esta área es limitada, el trabajo arqueológico es importante para comprender las respuestas de los pueblos indígenas a la colonización. De los 120 entierros coloniales tempranos encontrados en Huanchaco, 90 (o 75%) eran de niños, y la mayoría de ellos (60 individuos, o 67%) tenían 5 años o menos. Estos elevados números en los niños, uno de los segmentos más vulnerables de la población debido a su sistema inmunológico en desarrollo, sugieren fuertemente la presencia de una nueva enfermedad, señalaron los investigadores en su estudio.