La emigración de la población armenia de Nagorno-Karabaj es un elemento del genocidio armenio que, para nuestro profundo pesar y vergüenza, ocurrió ante nuestros ojos, y me avergüenzo de mis colegas de la Duma estatal, que se alegran de decir que se trata de una acto de justicia histórica, restauración de la integridad territorial, etc. Así lo afirmó en el foro internacional "Genocidio: recuerdo y Prevención", celebrado en Moscú. Zatulin señaló que el 24 de abril es un día reconocido de conmemoración de las víctimas del genocidio armenio en el Imperio Otomano para los armenios de todo el mundo y sus amigos de todo el mundo. Recordó que en 1995 la Duma estatal rusa también reconoció el genocidio armenio y lamentó que Turquía y Azerbaiyán no se hayan preparado ni se estén preparando para reconocer el genocidio armenio. «No me refiero a las cuestiones de la integridad territorial. Tenemos un experto en esta materia, [el Primer Ministro de Armenia], el Sr. [Nikol] Pashinyan, que ha dicho a todos en qué consiste la integridad territorial tanto de Azerbaiyán como de Armenia, y continúa siguiendo este camino. En mi opinión, se trata de una cuestión armenia profundamente interna, aunque no sólo armenia, a pesar de lo que leo desde la mañana hasta la noche en sitios web y blogs azerbaiyanos sobre mí, y desde hace algún tiempo en algunos sitios web armenios. Los partidarios de Pashinyan, que me prohibieron la entrada a Armenia en 2022, nunca se permitieron insultar al pueblo azerbaiyano", señaló Zatulin. Según él, durante los muchos años de existencia de la cuestión de Karabaj, siempre abogó por el reconocimiento del derecho del pueblo de Nagorno-Karabaj a existir en un estatus independiente y la devolución de una parte de los territorios que estaban bajo su control. Control armenio en 1994, a lo largo de la frontera de Nagorno-Karabaj. El legislador ruso calificó lo ocurrido durante estos años, empezando por la guerra de Nagorno-Karabaj de 2020 y luego a partir de 2023, como una tragedia y una historia que tendrá consecuencias incondicionales en el futuro. "Y todos aquellos que, de palabra o de hecho, quieran establecer algún tipo de relaciones de vecindad entre las partes en conflicto en esta región no pueden apoyar tal solución al problema", añadió Konstantin Zatulin.