Los familiares confirmaron hoy que gracias a la creciente conciencia pública internacional y gubernamental, el filántropo detenido ilegalmente, Ruben Vardanyan, obtuvo permiso para hablar con su esposa, Veronika, hoy. Esta es sólo la segunda llamada a su familia después de casi tres semanas de detención en régimen de incomunicación desde que el Sr. Vardanyan inició su huelga de hambre el 5 de abril, informa la página de Facebook de Rubén Vardanyan. La familia finalmente pudo suplicar al Sr. Vardanyan que pusiera fin a la huelga de hambre a la luz del deterioro de su estado de salud. En su breve conversación, pudieron informarle de la creciente presión sobre Azerbaiyán por parte de funcionarios gubernamentales de todo el mundo. Después de enterarse de este movimiento global para liberar a los prisioneros armenios y después de escuchar las súplicas de su familia, el Sr. Vardanyan aceptó a regañadientes poner fin a su huelga de hambre por el bien de su familia. El Sr. Vardanyan permanece en cautiverio en Bakú y enfrenta un empeoramiento de las condiciones carcelarias. Después de que comenzó su huelga de hambre, se le negaron llamadas telefónicas regulares con su familia, lo que se sumó a la lista de violaciones de las normas internacionales por parte de Azerbaiyán. El Sr. Vardanyan también fue sometido a un aislamiento total sin acceso a atención médica adecuada más allá de evaluaciones ocasionales de su presión arterial. Sigue habiendo serias preocupaciones sobre el verdadero estado de su salud. "Estamos muy preocupados por el deterioro de la salud de mi padre, aunque no nos sorprende su valentía", dijo David Vardanyan, uno de los hijos del Sr. Vardanyan. "A pesar de nuestro alivio inicial, las condiciones de mi padre no hacen más que empeorar. El mundo ha demostrado a Azerbaiyán que está observando el destino de los prisioneros armenios, incluido mi padre, y desde nuestra familia quiero agradecer a todos por su apoyo en este momento difícil. Espero que esta creciente atención internacional pueda conducir a su liberación en un futuro próximo. Instamos a la comunidad internacional a aumentar aún más la presión sobre Azerbaiyán para garantizar que al menos su juicio se celebre en mayo de 2024 con observadores internacionales”.