El diario Hraparak de Armenia escribe en parte lo siguiente: El día anterior, los jefes administrativos de la provincia de Tavush abandonaron la reunión con el primer ministro Nikol Pashinyan en el gobierno en un estado "muerto, pero no enterrado". Según nuestra información, se produjo una tensa discusión entre las partes. Además del hecho de que Pashinyan recurrió al chantaje tradicional y amenazó a los residentes de Tavush con la guerra, diciendo que si el proceso de delimitación y demarcación de fronteras no se lleva a cabo, Azerbaiyán iniciará una guerra contra Armenia. Nos dijeron que ni siquiera dio garantías cuando le pidieron que dijera si los azerbaiyanos que se están asentando junto a nuestros asentamientos no exigirán más en el futuro, no intentarán avanzar. Le preguntaron si él da tal garantía de que ellos [es decir, los azerbaiyanos] ya no volverán a presentar nuevas exigencias, ya que "el apetito se abre al comer". Nikol Pashinyan admitió fríamente que no puede dar tales garantías, y si los acontecimientos se desarrollan en ese escenario, entonces deberíamos ganar tiempo, dejando claro que quiere evitar la guerra por todos los medios y no sabe cuál es su precio real. Los jefes de las comunidades propusieron realizar una delimitación completa de la frontera entre Armenia y Azerbaiyán, basada en el principio de proporcionalidad, como resultado de lo cual los azerbaiyanos abandonarían los territorios armenios que han ocupado en distintos momentos; es decir, según el principio de que lo nuestro es nuestro, lo de ellos es de ellos. Pero Pashinyan dijo que por el momento no existe tal posibilidad y que no es una opción aceptable para Azerbaiyán. Cabe señalar que los dirigentes administrativos decidieron no participar en los trabajos del grupo de trabajo a partir de ahora. Ayer, la administración de la comunidad de Noyemberyan también emitió una declaración en la que afirmaba que los trabajos de delimitación de fronteras entre Armenia y Azerbaiyán en el territorio de Baghanis, aldeas de Voskepar de la comunidad de Noyemberyan, contienen riesgos extremadamente peligrosos. Ishkhan Aghbalyan, jefe administrativo de Voskepar, aseguró que después del encuentro con Pashinyan no ha perdido la esperanza y luchará hasta el final. "Lo que él haya decidido, lo hará; eso es lo que dijo y no quiero decir nada más".