La política de Azerbaiyán tiene como objetivo conseguir más cautivos armenios. Durante un debate en la Universidad Americana de Armenia, afirmó el abogado Siranush Sahakyan, director de la ONG "Centro de Derecho Internacional y Comparado", subrayando que Bakú utiliza este asunto con fines políticos. El abogado enumeró algunos casos de captura deliberada de armenios, incluidos civiles, por parte de Azerbaiyán, desde el 10 de noviembre de 2020 hasta la agresión militar azerbaiyana del 19 al 20 de septiembre de 2023 en Artsaj (Nagorno-Karabaj). Sahakyan informó que hasta el momento Azerbaiyán ha devuelto a 210 armenios. Según datos oficiales, 23 armenios, a los que el CICR tiene acceso, permanecen en cautiverio en Azerbaiyán. Desde 2020, cinco armenios, incluidos dos ancianos, permanecen en cautiverio en Azerbaiyán. "Su edad y su participación en la primera guerra de Artsaj [a principios de los años 1990] son razones por las que los azerbaiyanos los tratan con especial crueldad", añadió Sahakyan. Hay tres civiles armenios más, uno de los cuales es el armenio libanés Vicken Euljekjian; Azerbaiyán utiliza su ciudadanía libanesa para "probar" que Armenia ha atraído a mercenarios. Los otros dos jóvenes armenios fueron capturados el 11 de noviembre de 2020. Y los casos restantes están relacionados con el año pasado. «Todo el mundo está familiarizado con el caso de Vagif Khachatryan. El hombre [de Artsaj] fue capturado [por azerbaiyanos] en presencia del CICR. Otro hombre de edad avanzada se perdió y fue capturado. Ocho [otros] son los ex líderes de Artsaj, " enumeró Sahakyan. Según ella, también hay 80 casos de desaparición forzada. Se trata de casos en los que los soldados armenios quedaron bajo control azerbaiyano vivos, sin heridas graves, pero desaparecieron sin dejar rastro. "En la inmensa mayoría de los casos hay grabaciones de vídeo, en otros casos, relatos de testigos presenciales, por lo que el hecho del cautiverio está fuera de toda duda", enfatizó el abogado. Sahakyan destacó la delicadeza de este tema cuando las autoridades de Armenia tuvieron que entregar a los criminales azerbaiyanos evidentes para salvar a algunos de los cautivos armenios de Azerbaiyán. «Desde este punto de vista, por supuesto, el traslado y la liberación del joven asesino en la [ciudad] Shushi [de Artsaj] es una violación de los derechos del fallecido, en la que también están involucradas las autoridades de Armenia, aunque todos entendemos lo que es está sucediendo", concluyó Siranush Sahakyan.