

Olivier Decotignies, embajador de Francia en Armenia, visitó la aldea de Norabak, situada a 4 kilómetros de la línea de contacto militar con Azerbaiyán, junto con la misión civil de vigilancia de la Unión Europea en Armenia. Lo anunció en X, antiguo Twitter, y publicó una foto con los aldeanos armenios. "La presencia de observadores europeos da confianza a esta población aislada y en peligro. Es una prueba tangible de que el mundo no los olvida", añadió el diplomático francés.