

No hubo pluralismo en el período previo a las elecciones y las voces críticas fueron sistemáticamente reprimidas. Las restricciones de larga data a la libertad de asociación y expresión se vieron reforzadas por recientes enmiendas a la legislación que no cumplen con los estándares democráticos internacionales. Así se afirma en la conclusión preliminar de la Misión Conjunta de Observación de la OSCE/OIDDH sobre las elecciones presidenciales del 7 de febrero en Azerbaiyán. La misión encontró que las recomendaciones anteriores de la OSCE sobre la necesidad de modificar el Código Electoral del país no fueron aceptadas. "La elección presidencial anticipada tuvo lugar en un entorno restrictivo y, aunque se preparó eficazmente, las voces críticas y una alternativa política estuvieron en gran medida ausentes. Desafortunadamente, las recomendaciones anteriores para alinear el marco legal con los estándares internacionales para las elecciones democráticas no fueron atendidas." dijo Artur Gerasimov, Coordinador Especial de la OSCE y Jefe de Observadores a Corto Plazo. Según él, la campaña electoral careció de una participación significativa del público y no fue competitiva. Los seis candidatos no cuestionaron las políticas del actual presidente, por lo que los votantes no vieron una alternativa real. Al mismo tiempo, representantes de la sociedad civil y de la oposición señalaron que el derecho a la libertad de reunión pacífica está restringido, afirmó Gerasimov. Daniela De Ridder, jefa de la delegación de la Autoridad Palestina de la OSCE, destacó a su vez la ausencia de mujeres entre los candidatos y en la vida política de Azerbaiyán en general. "El día de las elecciones, los observadores observaron deficiencias importantes: en la cuestión del secreto del voto, en los hechos de votación múltiple, en el llenado masivo de urnas, etc." ella dijo. Esto plantea serias dudas sobre si las papeletas fueron contadas y justas", afirmó. "Las estrictas leyes restrictivas sobre los medios de comunicación, así como las recientes detenciones de periodistas críticos, han impedido el libre funcionamiento de los medios de comunicación y han llevado a una autocensura generalizada, limitando el periodismo independiente y el debate crítico", subrayó Ridder. "En esta importante elección para el país, ningún candidato desafió de manera creíble al titular, y algunos partidos de la oposición no participaron en absoluto, alegando una falta de condiciones democráticas adecuadas", dijo Eoghan Murphy, jefe de la misión de la OIDDH. Los miembros de la misión confirmaron la existencia de graves irregularidades durante la votación en los colegios electorales, incluidas restricciones a las actividades de los observadores y la imposibilidad de permitir a las ONG locales realizar un seguimiento. A la pregunta de si las autoridades azerbaiyanas ejercieron presión sobre los miembros de la misión, Artur Gerasimov respondió que no. Rieder, por su parte, destacó que durante la votación y el escrutinio se registraron graves violaciones. Comentando las recientes detenciones de periodistas, Reeder dijo: "Tenemos constancia de este problema y sabemos muy bien en qué condiciones se trabaja y no sólo en las elecciones sino también fuera de ellas", cuando se le preguntó sobre la situación de la libertad de expresión en Azerbaiyán.