

Los productores de vino italianos se reunieron en el Palacio Apostólico del Vaticano para reunirse con el Papa Francisco, y por iniciativa de los organizadores de la exposición de vinos y licores Vinitaly. En sus palabras de bienvenida, el Papa afirmó que "el vino, la tierra, las habilidades agrícolas son un don de Dios". Apoyó la popularización del vino, recordando que este último, como producto del país, es para todos. Además, el Papa llamó a considerar la elaboración y el comercio del vino desde un punto de vista ético. Destacó la importancia de la industria del vino para la economía y el empleo, y que los participantes del mercado del vino prestan atención al medio ambiente, las condiciones de trabajo y los hábitos de consumo saludables. Francisco recordó que consideran el vino como un regalo de Dios, como símbolo de tradición y economía estable.