

Arabia Saudita se está preparando para abrir su primera tienda de bebidas alcohólicas en la capital, Riad, y atenderá exclusivamente a diplomáticos no musulmanes, según una fuente familiarizada con los planes y un documento, informó Reuters. Los clientes deberán registrarse a través de una aplicación móvil, obtener un código de autorización del Ministerio de Asuntos Exteriores saudita y respetar las cuotas mensuales con sus compras, según el documento. La medida es un hito en los esfuerzos del reino, encabezados por el príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman, para abrir el país musulmán ultraconservador al turismo y los negocios, ya que el consumo de alcohol está prohibido en el Islam. Arabia Saudita tiene leyes estrictas contra el consumo de alcohol, que pueden castigarse con cientos de latigazos, deportación, multas o prisión; y los expatriados también enfrentan la deportación.