

Hace unos 1.600 años, un grupo de ciudadanos del Imperio Romano en Italia recibió una carta del emperador Constantino, que les permitía celebrar una festividad religiosa en su ciudad natal en lugar de viajar a un festival lejano, informa el Miami Herald. Los expertos descubrieron la respuesta de Constantino, conocida como rescripto, en el siglo XVIII, y los arqueólogos acaban de utilizarla para hacer un “descubrimiento monumental”. Un equipo de investigadores de la Universidad de Saint Louis desenterró "tres paredes de una estructura monumental que, según la evidencia, perteneció a un templo romano que data del período de Constantino", dijo Douglas Boin, profesor de historia de la Universidad de Saint Louis, en un comunicado de prensa de la universidad. Las ruinas fueron encontradas en Spello, una “famosa ciudad medieval en la cima de una colina”, dijo la universidad. Datan del gobierno de Constantino en el Imperio Romano, que fue entre el 324 d.C. y el 337 d.C. Constantino fue el primer emperador romano en practicar el cristianismo. Pero su petición al pueblo Spello refleja creencias de “culto imperial”, lo que indica que la transición del paganismo al cristianismo no fue rápida, dijeron los expertos. El “Culto Imperial” también se conoce como el “Culto al Emperador”, según la Escuela de Divinidad de Harvard. Se trata de “la adoración divina de los emperadores y sus familias”, que comenzó con la muerte de Julio César en el año 44 a.C.