

Es probable que se avance en un acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán, pero el riesgo de que se produzcan estallidos o la reanudación de una guerra a gran escala seguirá siendo alto a medida que Azerbaiyán busque mantener su influencia sobre Armenia, según las previsiones para 2024 publicadas por el prestigioso centro analítico estadounidense Stratfor. . Según los analistas del centro, Armenia seguirá luchando por un acuerdo de paz con Azerbaiyán, pero los desacuerdos sobre las condiciones de los corredores de tránsito regionales seguirán obstaculizando las respectivas negociaciones. Según Stratfor, Armenia utilizará sus crecientes vínculos políticos con Occidente y el apoyo militar de este último para contrarrestar las obstinadas ambiciones de Azerbaiyán. Pero teniendo en cuenta que Armenia tiene poca influencia en sus manos, es probable que acepte las demandas de Azerbaiyán en términos de tránsito por el sur de Armenia y delimitación de fronteras. Después de la probable reelección del presidente azerbaiyano Ilham Aliyev el 7 de febrero, según las previsiones de Stratfor, Azerbaiyán seguirá aumentando su capacidad militar a lo largo de la frontera con Armenia con el fin de prepararse para una posible invasión y ganar influencia en las negociaciones. Si no se logran avances significativos en la primera mitad del año en curso, el riesgo de que Azerbaiyán se apodere de un territorio considerable en el sur de Armenia aumentará en el verano, cuando las condiciones serán favorables para operaciones militares a gran escala. A pesar de las crecientes señales del deseo de Ereván de abandonar Moscú, la influencia de Rusia en el Cáucaso Meridional no disminuirá hasta el punto de dejar de ser significativa, ya que Armenia permanecerá en la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva y la economía del país estará estrechamente ligada a la rusa. economía. Al mismo tiempo, las relaciones bilaterales y los vínculos comerciales entre Azerbaiyán y Rusia alcanzarán un nuevo nivel. El tránsito Este-Oeste en el Cáucaso Meridional seguirá realizándose principalmente a través del territorio de Georgia, mientras que Azerbaiyán contribuirá al desarrollo de la infraestructura Norte-Sur que conecta Rusia con Irán. Si Azerbaiyán invade Armenia para establecer un vínculo terrestre con su enclave de Nakhichevan, Azerbaiyán y Turquía se verán presionados por Occidente y amenazarán con cambiar su política exterior lejos de Occidente y forjar vínculos más estrechos con Rusia, China e Irán, concluye Stratfor.